miércoles, 21 de febrero de 2018

Importancia de la previsión



Uno de los factores que pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte es la previsión. En determinadas ocasiones las situaciones de supervivencia se pueden prever, de modo que con una previsión temprana el daño puede paliarse. Si nos encontramos ante riesgo de catástrofe, hacer acopio de comida y agua evitará que lo pasemos peor.
              Si tenemos pensado hacer cualquier actividad en la Naturaleza es conveniente que planifiquemos y nos preparemos para los posibles riesgos a sufrir. Por ejemplo, en caso de salir a hacer senderismo, avisar a familiares o amigos de lo nuestras intenciones, comentarles la ruta y las horas aproximadas de regreso pueden ayudarnos en caso de sufrir un accidente, ya que podrán avisar a los servicios de emergencias en caso de no volver y podrán dar información más concreta de nuestra posible posición.
              Del mismo modo que avisar en situaciones similares a la anterior, es importante conocer la meteorología de la zona a la que vamos, no es lo mismo ir preparado para un sol de 20 grados que para una ventisca de alta montaña. Nunca está demás llevar algo de ropa de abrigo o de lluvia para guardarnos las espaldas.
              Cuando tengamos planeado una actividad susceptible de sufrir una situación de supervivencia siempre será conveniente llevar con nosotros nuestro kit de supervivencia, de nada nos sirve tenerlo si no lo llevamos preparado.
              La diferencia entre tener y no tener el material o equipo necesario en una situación de supervivencia es muy grande. Vernos en mitad de la nada, perdidos, sin cuchillo, agua ni nada puede ser un golpe psicológico mortal, y habremos perdido la oportunidad antes de tenerla. Sin embargo, saber que contamos con agua y herramientas para comenzar a salir de esa mala situación puede ser un golpe de moral que ya nos encamine hacia la superación de la situación.
              Las habilidades necesarias para sustituir totalmente un kit de supervivencia no son imposibles, pero requieren muchos años de práctica, conocimiento y experiencia. Una simple navaja de llavero nos puede servir como herramienta para muchas cosas, tales como sacar yesca de pequeñas ramas para ayudarnos en el fuego, cortar el cinturón de seguridad en caso de vernos atrapados con él o simplemente sentirnos psicológicamente más seguros al llevarla encima al caminar en un bosque perdidos.
              La preparación no consiste únicamente en tener y llevar con nosotros el kit de supervivencia y avisar a nuestros seres queridos de dónde vamos. La preparación puede consistir en estar al día con la actualidad de nuestra zona (posibles catástrofes naturales, riesgos de incendios, etc.), puede consistir en prestar atención al comportamiento de la fauna en nuestro entorno (aparición de perros asilvestrados en nuestras rutas de senderismos, proliferación de alimañas en la casa rural que vamos a visitar, etc.), puede consistir en cualquier cosa que nos ayude a estar prevenidos ante todo.
              Cuando hay riesgo de catástrofe natural en nuestra zona es recomendable seguir las directrices de los servicios de emergencia. Pero al margen de ellas, siempre es bueno acumular agua embotellada y comida no perecedera (latas, pasta, etc.) y algún método alternativo de cocina (un hornillo, camping gas etc.). Es importante tener cerca nuestra mochila de 72H y estar pendiente de cómo avanza la situación.

domingo, 7 de enero de 2018

Mi kit de supervivencia



            En esta ocasión os traigo mi kit de supervivencia personal. Puede usarse como guía para un kit, pero no es un ejemplo de kit, ya que está basado en mis experiencias personales y gustos propios. Más adelante subiré un kit básico sobre el cual podréis hacer kits propios.


              El recipiente es una lata de una ración de emergencia del ejército, tiene un pequeño accesorio para poder utilizar la lata a modo de recipiente para calentar al fuego.


              En el kit siempre llevo dos métodos para hacer fuego, normalmente con llevar uno es suficiente, pero personalmente prefiero tener una segunda opción. Yo siempre llevo un rascador de magnesio, suele ser mi primera opción. Junto a él, siempre llevo cerillas estanqueizadas, dentro del bote llevo algunas cerillas impermeables.




              En el kit llevo una sierra flexible, apenas ocupa espacio, es muy versátil y muy ligera. Siempre la llevo dentro del plástico para evitar que se roce o pueda arañarme con ella al cogerla. Con esta sierra se puede cortar rápidamente ramas de grosor medio, tiene muchas posibilidades.


             El alambre es otro objeto muy útil y ligero, puede usarse para hacer trampas, como cuerda o para reparar partes del equipo como la mochila. En ocasiones cambio el alambre por cuerda de paracaídas o paracord.


              En mi kit nunca puede faltar un método rápido para purificar agua. Siempre llevo encima pastillas para clorar agua. Su peso es mínimo y se puede purificar un litro por pastilla, es una de las mejores opciones para conseguir agua, sobre todo si estamos en movimiento.





              Dos objetos que nunca faltan son el sedal y los anzuelos, no solo son útiles para la pesca, si no para todo tipo de trampas. Funcionan muy bien en combinación con el alambre. Para ahorrar espacio con el sedal lo llevo enrollado en una vieja cerilla, de este modo evito llevar un rollo de sedal que abulte.





              El manual de supervivencia del Bear Grylls es un pequeño manual resistente al agua que entra de regalo al comprar material de supervivencia de Gerber edición BG. Vienen algunas técnicas básicas de supervivencia, no es un manual salvavidas pero es un buen recordatorio (está totalmente en inglés).


              Y por último, mi navaja de supervivencia. Junto al kit suelo llevar siempre mi Herbertz, una navaja robusta de acero 440. Antes la llevaba dentro del kit, pero cada vez más a menudo la llevo fuera, en su funda, colgada del cinturón. De esta forma mi herramienta básica está siempre a mano. Uno nunca sabe cuándo la va a necesitar.


sábado, 6 de enero de 2018

Psicología del Superviviente



              Una parte esencial de la supervivencia es la preparación mental para la misma. La voluntad de vivir y seguir adelante puede hacer maravillas.
              Una situación de supervivencia normalmente se dará tras un hecho traumático. De modo que debemos tener una mente fuerte y una gran voluntad. No debemos dejarnos superar por el miedo, pues entraremos en pánico y este nos bloqueará y evitará que seamos capaces de desarrollar todas nuestras habilidades y conocimientos.
Es normal sentir miedo, el miedo es innato al ser humano, agudiza nuestros sentidos y nos deja en situación de alerta. Hay que utilizar esa sensación a nuestro favor, la producción extra de adrenalina puede utilizarse para los primeros esfuerzos necesarios para comenzar a sobrevivir.
              Siempre debemos tener en cuenta que tenemos de nuestro lado la voluntad de vivir, sumado a ella tenemos nuestros conocimientos y habilidades. Centrándonos en esto debemos crear la idea de que vamos a sobrevivir. Aferrarnos a esa idea a pesar de que todo esté en nuestra contra.
              Para superar miedos lógicos como caminar a oscuras en la noche o pasar la noche solos, debemos ir acostumbrándonos en entornos controlados. Comenzar a dar paseos nocturnos bajo la luna llena, pasando a paseos con mayor oscuridad y en solitario. Salir de acampada sin compañía, dormir en un terreno abandonado, etc.
              Estos ejercicios de preparación deben hacerse antes de estar en la situación de supervivencia, ya que la situación real será la verdadera prueba de fuego.
              La superación del pánico es una de las primeras necesidades en una situación de supervivencia. Para ello debemos centrarnos en un punto positivo. Crear un núcleo de estabilidad emocional, este puede ser el crear un primer refugio, un primer fuego o alguna pequeña meta en la que nos centremos, tomando eso como punto de partida para una mentalidad positiva, comenzando a creer en nosotros mismo y alejando los malos pensamientos.